Damnificados de Tobo reclaman soluciones

Veinticuatro familias de la vereda Tobo que el 9 de abril de 2009, hace 9 meses, sufrieron la devastación de sus parcelas por el desplazamiento en masa de los terrenos, hoy esperan pacientemente la respuesta del Estado a la solución de un problema de grandes connotaciones sociales.

www.laregion.es.tl/TIMANA.htm

Durante estos 9 meses de ir y venir ante las oficinas públicas del municipio y del departamento en busca de una respuesta a sus peticiones de reubicación urgente, no han tenido otra cosa que promesas.

Cansados de tanta insolidaridad, de ineficiencia de los organismos encargados de direccionar la solución a un hecho manifiesto, resolvieron iniciar un proceso de organización para hacer valer sus derechos, a través de las vías legales.

Interpondrán los correspondientes recursos ante la Procuraduría General de La Nación, para que se investigue la probable omisión o negligencia de funcionarios locales, departamentales y nacionales que poco o nada han hecho frente a este tema.

Esta comunidad de damnificados aún no conoce los resultados de estudios preliminares sobre el origen del deslizamiento de miles de tonelas de tierra que arrasó con cultivos de café, plátano, frutales y pan coger, así como el daño en viviendas.


Reclaman del Comité Departamental de Emergencias y a la Gobernación del Huila  el resultado de las evaluaciones del problema.

Solicitan ante la Dirección Nacional de Prevención de Desastres la designación de una comisión de expertos para que se encarguen de elaborar un diagnóstico que determine el grado de amenaza que continúa latente por el constante desprendimiento de tierra que poco a poco se precipita hacia el cañón que se ha formado y que desemboca en el río Timaná, unos metros arriba del casco urbano de esa población.

Los campesinos organizados hoy en la Asociación pro Damnificados de Tobo, señalan que "las únicas ayudas que han recibido de la administración municipal, solamente se centran en unos mercados, que no solucionan nada", porque en Tobo, según dicen, hay problemas de fondo que deben ser analizados y resueltos.

Por ejemplo: la mayoría de estas familias continúan en zona de alto riesgo, pero igualmente la cabecera municipal de Timaná padece igual situación por la probabilidad de un represamiento del río y su desborcamiento.

Aunque en esta última parte, el municipio ha trabajado en la apertura de desagues para la evacuación del caudal de manera controlada, nada garantiza que ocurra algo peor, dicen los campesinos.

Para despejar todas estas inquietudes, es necesaria la presencia de los científicos que con responsabilidad trabajen en la elaboración de los estudios y el informe respectivo sobre el particular.