Revista la Región

Lo que al parecer era un juego, terminó en la más horrorosa tragedia, cuando un joven de 16 años manipulaba una escopeta y en chanza anunció, que dispararía. Y lo que hasta ese momento era una broma, de reptente se convirtió en un infierno, cuando el fogonazo del arma que tenía en sus manos el joven Arley, llenó de perdigones la fragil humanidad del niño Jhon Fredy Rojas Garavito, de escasos tres años de vida, apagando la ilusión de una familia que venía crecer a su segundo hijo. Entre tanto, Robinson Rojas Valderrama, de 27 años, padre del niño recibió varias heridas en el pecho y los brazos,pierna, que hizo necesario su traslado al Hospital Universitario de Neiva, donde ayer fue intervenido quirúrgicamente. La madre del niño, Mairy Ruth Garavito, dijo que, “no se a qué hora mataron a mi niño, pues hacía pocos minutos, como las 5 y 30 de la tarde, estaba conmigo en la casa y en un momento el papá se lo llevó y mire lo que pasó, no me explico como este hombre pudo disparar contra una