Steffen Gosewisch, un alemán que encontró en esta localidad un sitio especial para desarrollar su proyecto altruista en beneficio de los niños desamparados, es el creador de la Fundación Viracocha, dedicada a esta labor desde hace 6 años. “Me di a la tarea de observar cómo muchos niños iban a la escuela sin tomar el desayuno y en ocasiones no almorzaban. Por esa razón quise hacer algo por ellos”, señala Steffen, un electricista y constructor que se quedó en el sur del Huila. La fundación Viracocha inició su proceso de apoyo con 23 niños que fueron seleccionados entre los más necesitados para que recibieran el almuerzo, en la casa de Steffen, quien invertía recursos que ganaba con su trabajo. Seis años después, la fundación Viracocha cuenta con el apoyo de empleados, empresarios, pensionados y estudiantes alemanes que adoptaron como padrinos a los 120 niños que hoy alberga en su comedor, quienes mensualmente aportan 15 euros, aproximadamente 40 mil pesos, para el programa de almuerzos,