Luego de acopiar las pruebas necesarias, un juez de la Repúbica ordenó la captura de Henry Perdomo Cabrera, el señalado violador y asesino de Yulisa Fernanda Hoyos, la niña de 7 años y medio, víctima del savajismo de este desaptado social. Su captura se produjo a las 7 de la noche del miércoles 21 de febrero, 6 días después de haber cometido el crímen que conmovió a la comunidad de San Agustín, del Huila y Colombia. Ayer mismo fue llevado a la audiencia pública ante el Juez de Control de Garantías, donde fue revisado el procedimiento de captura, se legalizó y le imputaron cargos por homicidio agravado y acceso carnal violento agravado en menor de edad, y le dictaron medida de aseguramiento con reclución en la cárcel judicial de Pitalito. Henry Perdomo Cabrera, de 37 años, natural de Florencia Caquetá y residente en el barrio Siloé de San Agustín, había convivido con Luz Estela Hoyos, tía de la niña asesinada, en el barrio Kennedy, propiedad de la señora Lilia Rodríguez, madre de Luz Es
Una enorme franja
de agua salada es parte de la frontera que separa a los afligidos beduinos
hostigados por las bombas que a diario arrojan los aviones de quienes los han
colonizado o de quienes pretenden continuar interfiriendo en las
decisiones de su futuro, huyen desesperados acosados también por la miseria que
se deriva de naciones sojuzgadas por imperios que obstruyen el progreso y
ubican sus capitales ávidos de las ganancias que les ofrecen gobiernos
corruptos para que hagan de las suyas explotando sin misericordia los recursos
de la tierra, despojando a los nativos los frutos del trabajo honrado mal
remunerado y exprimiendo la riqueza de las empresas construidas con el esfuerzo
de generaciones enteras a través de la especulación financiera protegida y
promovida por cancerberos fletados en la dirección del estado.
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