HAY QUE RECORDAR
Por Mario Alberto Valderrama Yagué
Especial Revista La Región
Hay que recordar. Es importante. Es necesario hacerlo. Dejar pasar el 16 de abril sin rememorar lo ocurrido ese día del año 1998 en Cálamo sería el inicio de la claudicación. ¿Qué sucedía? ¿Que ha pasado? ¿Qué nos espera?El hombre batalló hasta el final. Su escuela de los Pinos y su Radio Sur dePitalito. Sus únicas armas.
Armas para formar ciudadanos, desde la infancia o la madurez. Su patrimonio a la vista de sus conciudadanos. Sin nada que ocultar. Solo temía a Dios, “porque, en el temerle esta la sabiduría”, como enseña Don Quijote. Su cristiana prédica se concretaba en su cristiana praxis.
Son pocos los que logran alcanzar esta noble fusión. Ahí sigue en la memoria colectiva incólume su prédica y su praxis. Mucha rabia sentirán quienes lo asesinaron. No pudieron destruir su memoria, su ejemplo. Unidad en el decir y en el hacer que pocas personas pueden exhibir y que, en su caso, el pueblo reconocerá mientras se mantenga vivo su recuerdo. ¿Quiénes lo mataron? ¿Porqué lo mataron? La impunidad se mantiene, así la SIP haya logrado el compromiso del gobierno nacional de reabrir el caso. Algún día se cumplirá su sueño. Un solo sueño. Nada de catálogo. El sueño del bienestar colectivo, fruto del actuar recto de la dirigencia en el manejo de la cosa pública. Mientras se mantenga vivo su recuerdo la comunidad logrará aprender a identificar y expulsar a las sanguijuelas que retardan su felicidad. No perder la fe. De tiempo en tiempo, alguien se levantará, señalará ydesafiará a los viejos y nuevos expoliadores.
Así como lo hizo NELSONCARVAJAL, caído con la frente en alto combatiendo a quienes con su sucio actuar traicionan al común. ¿Cuántas cajas menores aún se mantienen al servicio de los malandrines? ¿Cuántos bolsillos están repletos de dinero que pertenece a la comunidad?¿Cuántas frustraciones faltan? Sin embargo, se insiste, no hay que olvidarlo. Su multitudinaria despedida en San Antonio fue la protesta del pueblo laboyano ante su temprana partida.También fue abrir su entendimiento hacia la defensa de lo público. Hoy, su recuerdo aviva la llama de quienes siguen convencidos que la lucha es contra la corrupción administrativa, madre de la desgracia colectiva.
EXCELENTE ESCRITO. COMO PARA PUBLICAR EN RADIO SUR.
ResponderEliminarHECTOR
Hay que recordar a Nelson y a Guillermo Bravo (Q.E.P.D), y rodear a Carlos Mora y a Germán Hernández (aún vivos, gracias a Dios) y a tantos que han puesto el pecho en nombre del servicio común.
ResponderEliminarLos asesinos de Nelson y Guillermo aún siguen campantes. Quizá no por mucho tiempo, la Justicia llegará.
Sr.Valderrama. Regrese a Pitalito y lancese a la alcaldia. No dejemos que algun duende nos gobierne.
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