MALDITA CORRUPCION
Por causa de la maldita corrupción en nuestro país, todo ciudadano de bien que se atreva a denunciar, a poner el dedo en la llaga, es víctima de persecución, amenazas de muerte y destierro.
Los periodistas no hemos escapado a este flagelo, y contra nuestro gremio se han ensañado los cobardes esquilmadores del presupuesto, que amparados en la sombra ponen a funcionar sus odiosas armas para mandarnos a callar.
En el Huila no hemos sido ajemos a esta malávola práctica de los corruptos que cuando la prensa los denuncia, sacan el sucio dinero producto de sus fechorías, para entregarlo a los desadaptados para sus oscuros propósitos.
Nuestro gremio está rechazando hoy las amenazas contra nuestro colega GERMAN HERNANDEZ VERA, jefe de Redacción de Diario del Huila, pero aquí no debe quedar la protesta. Ya es hora de saber si los periodistas en el Huila contamos con la solidaridad de la comunidad, de la acción de las autoridades y el esclarecimiento de los hechos por parte de la justicia.
Pues ya otros colegas han padecido igual situación, y otros han muerto en la defensa de los intereses de la comunidad, denunciando el destape de las ollas podridas donde se cocinan los más horrendos métodos de apropiación del erario. Nelson Carvajal, en 1998, fue muerto porque reclamaba claridad en la ejecución de proyectos y demostraba que algo olía mal y entoces las balas de los insensatos le apagaron su vida y con ella, la ilusión de miles de laboyanos que tenían en él, a un celoso defensor del bien y la moral pública.
Y lo que más duela es que al parecer un manto de impunidad se tiende en favor de la corrupición y sus practicantes y nosotros nos quedamos solos, como en el desierto, ahogándonos del dolor de patria, sin respuestas de quienes tienen la potestad de hacer justicia.
Desde esta tribuna invocamos la presencia cierta del Estado en ofrecer las garantías necesarias y suficientes a quienes ejercemos este oficio, querido por muchos y odiado por los corruptos en todas sus dimensiones.
500 mil peridistas de 116 países están respaldando hoy a GERMAN HERNADEZ VERA, y eso está bien que organizaciones del orden mundial nos tengan en cuenta, pero ahí no está la salida al problema. Los huilenses necesitamos a los periodistas en los medios de la región, trabajando por la dignidad de esta tierra de promisión y no en el exilio.
Todos estamos exigiendo a la Fiscalía y a las autoridades, toda su capacidad investigativa para que se lleve ante los jueces a los responsables de esta ola violencia soterrada a que nos pretenden someter.
Los periodistas no hemos escapado a este flagelo, y contra nuestro gremio se han ensañado los cobardes esquilmadores del presupuesto, que amparados en la sombra ponen a funcionar sus odiosas armas para mandarnos a callar.
En el Huila no hemos sido ajemos a esta malávola práctica de los corruptos que cuando la prensa los denuncia, sacan el sucio dinero producto de sus fechorías, para entregarlo a los desadaptados para sus oscuros propósitos.
Nuestro gremio está rechazando hoy las amenazas contra nuestro colega GERMAN HERNANDEZ VERA, jefe de Redacción de Diario del Huila, pero aquí no debe quedar la protesta. Ya es hora de saber si los periodistas en el Huila contamos con la solidaridad de la comunidad, de la acción de las autoridades y el esclarecimiento de los hechos por parte de la justicia.
Pues ya otros colegas han padecido igual situación, y otros han muerto en la defensa de los intereses de la comunidad, denunciando el destape de las ollas podridas donde se cocinan los más horrendos métodos de apropiación del erario. Nelson Carvajal, en 1998, fue muerto porque reclamaba claridad en la ejecución de proyectos y demostraba que algo olía mal y entoces las balas de los insensatos le apagaron su vida y con ella, la ilusión de miles de laboyanos que tenían en él, a un celoso defensor del bien y la moral pública.
Y lo que más duela es que al parecer un manto de impunidad se tiende en favor de la corrupición y sus practicantes y nosotros nos quedamos solos, como en el desierto, ahogándonos del dolor de patria, sin respuestas de quienes tienen la potestad de hacer justicia.
Desde esta tribuna invocamos la presencia cierta del Estado en ofrecer las garantías necesarias y suficientes a quienes ejercemos este oficio, querido por muchos y odiado por los corruptos en todas sus dimensiones.
500 mil peridistas de 116 países están respaldando hoy a GERMAN HERNADEZ VERA, y eso está bien que organizaciones del orden mundial nos tengan en cuenta, pero ahí no está la salida al problema. Los huilenses necesitamos a los periodistas en los medios de la región, trabajando por la dignidad de esta tierra de promisión y no en el exilio.
Todos estamos exigiendo a la Fiscalía y a las autoridades, toda su capacidad investigativa para que se lleve ante los jueces a los responsables de esta ola violencia soterrada a que nos pretenden someter.
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