SENTIDO ADIOS A YULISA FERNANDA

En medio del dolor, centenares de agustinianos congregados el lunes en el templo de Nuestra Señora de Lourdes de San Agustín, dieron la sentida despedida a Yulisa Fernanda Hoyos, la niña brutalmente asesinada el viernes en un paraje rural de ese municipio.

La presencia de estudiantes, padres de familia, educadores, gentes de todas las condiciones sociales, sirvió para expresar su repudio por el horrendo crimen, y exigir a las autoridades judiciales una rápida acción para llegar al esclarecimiento de los hechos.

Luego de los oficios religiosos celebrados a las dos de la tarde, cerca de cinco mil personas desfilaron por las principales calles de San Agustín portando el féretro de Yulisa, en una manifestación pacífica, reclamando justicia, pidiendo que el presunto responsable del crimen, quien se encuentra bajo medida de protección de la policía ya que iba a ser linchado, sea cuanto antes llevado ante los jueces y juzgado ejemplarmente.
El rector Carlos Humberto Girón, de la institución Educativa “Carlos Ramón Repizo Cabrera”, donde estudiaba la menor su segundo grado de primaria, pidió a la comunidad agustiniana, reflexionar en el tema del cuidado que se debe tener con los niños, porque “estamos en medio de sicópatas de alta peligrosidad”.

Un niño en representación del curso segundo, compañerito de salónde Yulisa, leyó un texto en el cual, pidió al cielo justicia por la muerte de su condicípula, y reclamó de los mayores, respeto por la integridad de los niños de San Agustín y de Colombia. Dijo que los padres también son responsables de la suerte de los niños e instó a que "seamos valientes al denunciar los abusos y agresiones en contra de la familia, especialmente de los niños.

Entre tanto el sacerdote José Hilario Imbachí, en su homilía dijo que “nos hemos encontrado con otro caso Garavito en este hecho deplorable, donde un sujeto, mediante el engaño se sació con la sangre de su víctima”.

El alcalde José Antonio Muñoz Paz, dijo que las autoridades no descansarán hasta dar con el paradero de este hombre que apagó un mundo de sueños e ilusiones de una inocente.

El compañero de una tía de la niña ha sido señalado insistentemente por la familia como el autor del repudiable crimen, y ante el temor de que lo asesinaran, la policía lo retuvo y condujo hasta la estación de San Agustín, donde permanecía anoche bajo custodia para evitar un linchamiento. Este hombre de 38 años de edad, identificado como Henry Perdomo, natural de Florencia, había purgado una pena de 18 meses de prisión por el aparente abuso sexual contra su hijastra en 2004-