9 AÑOS DESPUES

Hoy recordamos con estupor esa tarde asiaga cuando cayera asesinado el periodista Nelson Carvajal Carvajal.

Ese 16 de abril de 1998, el periodista y educador Nelson Carvajal Carvajal, fue víctima de las balas de asesinos que se empeñaron en callarlo para evitar sus denuncias sobre corrupción en Pitalito.

Desde entonces su familia ha venido trabajando en la esperanza de conocer la verdad sobre los orígenes de su muerte, y sobre todo, quiénes fueron los autores intelectuales de este macabro hecho que conmovió la sociedad laboyana, al periodismo huilense, y que en la búsqueda de la verdad se han pronunciado la Sociedad Interamericana de Prensa –SIP –, que hasta hoy haya esclarecimiento sobre el tema.

Miriam Carvajal, periodista y abogada dijo que, “creo en la Justicia Divina, pero tengo fe y esperanza nuevamente en la justicia colombiana”, al recordar que hoy se cumple el noveno aniversario de la muerte su hermano Nelson Carvajal Carvajal.

“El Estado Colombiano tiene para con mi familia y la sociedad, la obligación y el deber de garantizarnos el “derecho a conocer la verdad” con relación a los hechos que dieron lugar a la muerte violenta de mi hermano Nelson, toda vez que su asesinato dio lugar a graves violaciones de derechos humanos; verdad que implica el derecho a conocer la identidad de quienes participaron en ellos. La obligación del esclarecimiento de los hechos y de identificar a quienes participaron en ellos, surge para Colombia como consecuencia del deber asumido en calidad de Estado, parte de la Convención Americana de Derechos Humanos suscrita en San José de Costa Rica el 31 de julio de 1973”.

Hoy hace 9 años, un 16 de abril de 1998 en la ciudad de Pitalito el periodista y educador huilense Nelson Carvajal Carvajal, fue asesinado a las 6 y 20 de la tarde en el momento en que se disponía a salir de la Escuela Los Pinos, centro educativo del cual era director y que hoy lleva su nombre.

La muerte se produjo en forma instantánea como consecuencia de siete impactos con proyectil de arma de fuego que desconocidos le propinaron por la espalda.

La investigación que adelantaron los organismos judiciales no arrojó resultado alguno, porque las únicas personas que fueron vinculadas como presuntos autores tanto materiales como intelectuales del execrable homicidio fueron absueltos.

La abogada Miriam Carvajal, sostiene que “cuando ya muchos empezábamos a hacernos a la idea de que el asesinato quedaría impune como tantos otros en este país, renació para la familia y la sociedad una esperanza, porque el 19 de octubre de 2005 el Gobierno Colombiano aceptó reabrir la investigación y trabajar con esmero para mostrar resultados, ante la constante presión ejercida por la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, quien acudió a un organismo internacional como lo es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para reclamar justicia”.

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